martes, 6 de septiembre de 2016

LECCIÓN 8 - CÓMO LEER LA BIBLIA

Introducción:
2ª, de Timoteo 3:16-17 Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir. De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.
La Biblia es la palabra de Dios, en ella encontramos todo lo que el ser humano requiere para su bienestar y para conservar la obra realizada por el Todopoderoso.
La Biblia es el manual de convivencia que Dios preparó para que el ser humano, lo estudie, y lo aplique en su diario vivir.
Leer la Biblia, observarla, analizarla, interpretarla, y aplicarla a nuestra vida, es de sabios; porque ella nos da sabiduría, inteligencia, luz y vida deleitosa.   

Mensaje: ¿cómo leer la biblia:
Para leer la biblia y entenderla, debemos reconocer que Dios es el autor. Y que, es necesario, venir humildemente a sus plantas, reconociendo nuestros pecados, y nuestra necesidad de él, pedirle que nos quite la venda espiritual, que nos de sabiduría e inteligencia, para poder entender, lo escrito en ella.
En la biblia está escrita la sabiduría, la ciencia y los conocimientos de Dios. Allí encontramos las raíces de las relaciones humanas, los conocimientos, para vivir bien en este mundo y poder vivir eternamente en el reino de los cielos.
La biblia nos alimenta:
Mateo. 4: 4 Jesús le contestó: - La Biblia dice: “No solo de pan vive la gente; también necesita obedecer todo lo que Dios manda.
El ser humano es un ser espiritual, así como un ser físico; por eso depende de la palabra de Dios para alimentar el espíritu y el alma, y el pan físico para alimentar el cuerpo. Dt. 8:3 Los ha hecho pasar hambre, pero les ha dado a comer pan del cielo, un alimento que ni ustedes ni sus antepasados conocieron. Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra y tener vida.
Aquí aprendemos que hay dos alimentos: el pan (alimento para el cuerpo) y la palabra de Dios (alimento para el alma y el espíritu)
Cuando un ser humano, es recién nacido, generalmente toma alimento materno, pero a medida que va creciendo, va recibiendo otros alimentos más sólidos, porque   los miembros de su cuerpo los van exigiendo, para un mejor crecimiento y fortalecimiento.
Ahora que vamos creciendo, como creyentes de nuestro Señor Jesucristo, e hijos de Dios; es importante alimentarnos espiritualmente, con un alimento más sólido; esto se hace leyendo un breve pasaje de la Biblia, meditándolo, analizándolo, interpretándolo, y aplicándolo a nuestro diario vivir.
Así como, cada día alimentamos nuestro cuerpo, debemos cada día alimentar nuestra alma y nuestro espíritu.
Es muy importante, que tengamos una Biblia en nuestra casa, para alimentarnos diaria mente a través de su lectura.  Así vamos fortaleciéndonos y creciendo en los conocimientos de las enseñanzas de Dios.  Cada vez que lo hagamos, nuestros sentidos se van agudizando, se van fortaleciendo y van creciendo, hasta convertirnos en la imagen visible de Dios; llenos de su sabiduría, conocimientos, poder y gloria. 

Recordemos que:
Cuando leemos la Biblia, nuestro profesor es Dios a través del Espíritu Santo.
Él Espíritu Santo, fue quién inspiro a las personas que escribieron la Biblia durante miles de años; y así, enseñarnos sus leyes y estatutos, y llenarnos de su sabiduría divina, para nuestro bien.
Antes de leer la biblia:
Debemos revisarnos espiritualmente; si nuestra conciencia nos indica que estamos en pecado, debemos confesarlo a Dios, con el deseo de no volverlo a cometer. Pedirle con mucha reverencia al Espíritu Santo, que nos llene de su sabiduría, y su inteligencia, para poder entender sus santas enseñanzas.
Las enseñanzas de la Biblia son más valiosas que todo el oro del mundo, y más fina, que las piedras preciosas. Llenarnos de sus enseñanzas, es hacernos sabios y entendidos; ellas nos preparan para vivir entre los príncipes y reyes.
Después de leer la biblia
Debemos meditar en lo que Dios nos ha enseñado: ¿Cuál de esas palabras que leímos en la Biblia tocaron nuestro corazón de una manera especial?
Cada vez que leamos un pasaje de la Biblia, encontramos unas palabras que nos tocan el corazón, abecés sentimos deseos de llorar, o nos llama la atención de una manera muy especial, “esa es, la revelación, que el Espíritu Santo nos está dando”; para darnos a conocer su voluntad.  En esa lectura, debemos subrayar   las palabras que nos tocaron el corazón, para: observarlas, analizarlas, interpretarlas y aplicarlas a nuestra vida.
De esta manera vamos creciendo y fortaleciéndonos espiritualmente. Después de subrayar las palabras, que hayan tocado nuestro corazón, debemos orar usando esas palabras y dando gracias a Dios por esas bendiciones, o implorando a Dios que tenga misericordia.

Ejemplo:
Juan 1:12 Pero aquellos que la aceptaron y creyeron en ella, llegaron hacer hijos de Dios
Nuestra oración seria: “Padre celestial, gracias porque ahora soy tu hijo, por favor cuídame durante este día, ayúdame a ser un hijo obediente. Amén

Tenemos que obedecer la palabra de Dios
Santiago. 1:22-25 ¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era. Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.
Cuando obedecemos el mensaje de Dios, empezamos a construir nuestra casa sobre la piedra, y jamás caerá; pero si no la obedecemos edificaremos nuestra casa sobre arena y jamás prevalecerá.
Hermanos,
Las congregaciones están llenas de gente, que les gusta oír las enseñanzas de Dios, pero no hacen su voluntad; por eso no se ve la gloria de Dios en ellos; ni entran, ni dejan que otros entren, por eso es el mal testimonio.

La palabra de Dios además de ser alimento, es luz:
Salmo 119:105 Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino.
La única <<lámpara>> en el mundo que produce <<verdadera luz espiritual es la Biblia. La palabra de Dios es como una luz, siempre nos está, mostrando el camino por donde debemos andar sin peligros.

Conclusión:
La palabra de Dios, bes el alimento para todo nuestro ser, alimenta nuestro espíritu, nuestra alma, y fortalece nuestro cuerpo; es el ancla de nuestra vida, ella no nos dejar andar a la deriva, ella es como una brújula que nos guía por el camino verdadero.
No perdamos más el tiempo, tomemos una porción diaria y alimentémonos con sus gloriosas enseñanzas. Leer la Biblia, nos hace sabios y entendidos; y aprendemos a caminar con Dios, y si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?

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