martes, 6 de septiembre de 2016

LECCIÓN 14 - CÓMO VENCER A SATANÁS

Introducción:
Ahora que somos hijos de Dios, tenemos que enfrentarnos a tres poderosos enemigos que batallan contra nuestra vida espiritual y material.
1 Satanás: (el diablo),
2 Nuestra propia naturaleza humana: (la carne)
3 El mundo: Las cosas malas del mundo que nos rodea.

Mensaje: como vencer a Satanás.
Apocalipsis 12:11 “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”  
Hay tres puntos tremendos que le darán a los cristianos la victoria sobre el gran enemigo de nuestras almas.  Para vencer a Satanás los santos de Dios confían en la sangre de Cristo y en las Santas Escrituras, a medida que ellos de buena gana (voluntariamente) mueren por la verdad si lo tal es necesario.

Santiago 4:7 “Resistid al diablo, y huirá de vosotros.”  
Esto debe hacerse con una fe inmutable y un propósito diligente, o él nos “devorará” 
Ef. 4:27 Ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos
 Significa permitirle a él alojarse dentro de nuestras vidas para operar.  Esto no debe ser hecho, aun cuando él ha sido “mentiroso desde el principio” 
2ª. Co. 2:11 Así Satanás no se aprovechará de nosotros. ¡ya conocemos sus malas intenciones!
Muchas personas han sido tomadas en su trampa, porque Satanás desea tenernos a todos nosotros como sus cautivos
Así como Dios es la fuente de todo bien en este mundo, Satanás es la fuente de todo mal.

1ª. De Pedro. 5:8-11 Estén siempre atentos y listos para todo lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento!
Pedro nos dice que estemos, alerta, atentos, vigilantes y en guardia; porque nos enfrentamos a un enemigo muy poderoso; que es el diablo; quien anda buscando a quien destruir.

9 Resistan los ataques del diablo; confíen siempre en Dios y nunca duden de él. Ya saben que en todo el mundo otros seguidores de Cristo están sufriendo como ustedes.
Para resistir los ataques del diablo, debemos cimentar, nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo, y en lo que él hizo en la cruz. Cuando le recordamos al diablo su derrota en la cruz, tiembla. Nuestra arma poderosa es nuestra fe, en nuestro Señor Jesucristo y su obra en la cruz. Todo verdadero cristiano se enfrenta a los ataques violentos del Maligno.

10 Pero después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que ustedes nunca dejen de confiar en él; les dará fuerzas para que no se desanimen, y hará que siempre estén seguros de lo que creen. Recuerden que Dios nos ha elegido por medio de Jesucristo, para que formemos parte de su maravilloso reino.
Debemos luchar, cimentados en nuestro Señor Jesucristo y en lo que él hizo en la cruz; en un fundamento firme que no puede ser movido, mientras la gracia de Dios, brota como un torrente continuo en nosotros.
11 ¡Que Dios reine con poder por siempre! Amén.
Así como Satanás busco la forma de que nuestros primeros padres, desobedecieran a Dios; siempre estará buscando la forma de hacernos pecar para separarnos de nuestro Padre celestial; pero el apóstol Pedro nos aconseja resistirlo, porque Dios mismo nos restaurara y nos hará fuertes firmes y estables. Todo esto se logra, como resultado de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz.
Nuestro Señor Jesucristo dijo de Satanás:
Juan 8:44 El diablo siempre ha sido un asesino y un gran mentiroso. Todo lo que dice son sólo mentiras, y hace que las personas mientan.
Nuestro Señor Jesucristo, rechaza con severidad las afirmaciones hechas por los judíos respecto a su comunión con El Padre; esta es la causa de todos los problemas en el mundo. (No queremos obedecer a Dios, pero obedecemos otras fuentes). También se refiere a que Satanás originó el pecado, y el pecado engendra la muerte. Satanás estuvo en la verdad, pero se reveló contra Dios.  
En el jardín del Edén, Satanás tentó a Eva y Eva contamino a Adán; de esa manera los separo de la presencia de Dios.
Nosotros, al recibir y creer en nuestro Señor Jesucristo; recibimos una nueva vida espiritual de parte de Dios; y llegamos ser sus hijos e hijas; por eso podemos tener contacto personal y comunión con nuestro Padre celestial.
Satanás trata por todos los medios, de inducirnos a que desobedezcamos la voluntad de Dios; él sabe que, una vez que pequemos, el pecado nos separa de la presencia de Dios, y quedamos indefensos; así él puede destruirnos sin misericordia.
Si un hijo desobedece a su padre, no deja de ser su hijo, pero pierde beneficios de parte de su padre. Así también, si nosotros desobedecemos las órdenes de Dios, no dejamos de ser sus hijos; pero, perdemos la comunión con Dios y las bendiciones que él nos da.
La manera de restaurar la amistad con nuestro Padre, es confesándole nuestros pecados a él, y pidiéndole perdón con un verdadero arrepentimiento, o cambio de actitud. De esa manera, nos desligamos del poder de las tinieblas, y podemos reconciliarnos con nuestro Padre celestial.
Pro. 28:13 Quien esconde su pecado jamás puede prosperar; quien lo confiesa y lo deja, recibe el perdón.
Cuando escondemos nuestros pecados, estamos agradando a Satanás, y no podemos tener comunión con Dios, pero si le confesaos nuestros pecados a Dios, él nos perdona, nos bendice; y nos ayuda a ser libres de las consecuencias del pecado y a vencer a Satanás.
Santiago. 4:7 Por eso obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes.
El consejo del apóstol Santiago es: que obedezcamos a Dios, y no le pongamos atención a Satanás, que rechacemos todas las cosas que él nos ofrece; y este nos dejará tranquilos.
2ª. Corintios. 11:14 Lo cual no es extraño. ¡Hasta Satanás se disfraza de ángel de luz,
Satanás nos presentará cosas aparentemente buenas, pero su fin es muerte, porque con mentiras quiere engañarnos como engaño a Eva, y ha engañado a la humanidad por miles de generaciones.
1ª, de Juan 4:4 Hijos míos, ustedes son de Dios, y ya han vencido a esos falsos profetas, pues nuestro Señor Jesucristo permanece unido a ustedes y es más poderoso que su enemigo.
Como hijos de Dios, él nos ha sellado con su Santísimo Espíritu, y nos ha dado la sabiduría y el poder para vencer a todas las fuerzas del mal. Si obedecemos sus mandamientos, nuestro Señor Jesucristo estará con nosotros a través de su Santísimo Espíritu, y nos defiende de todos nuestros enemigos.

Cuidémonos de estas prácticas:
Los frutos de la carne.        =          Gálatas 5:19-21
Espiritismo,                           =          (hablar con los espíritus de los muertos)
Astrología y horóscopo      =          (predecir el futuro por los astros)
Magia negra o blanca        =          (hechicerías para hacer milagros)
Palmistría                              =          (predecir el futuro leyendo la palma las manos)
Toda forma de adivinación=         espiritismo,
El tarot                                   =          (naipes, o cartas de adivinación)
Ciertas clases de música.  =           y con letras desagradables, que contaminan.
Devoción a las imágenes, =           ídolos, ánimas.
Supersticiones,                    =           amuletos, fetichismo. Yoga, Hari-krishna, etc.
Religiones                            =          de origen satánica, macúmba, vudú
Sectas falsas                        =           (mormones, rosa cruz, testigos de Jehová.
Sanidades realizadas por espiritistas.

Si alguien ha participado, en alguna de estas prácticas, debe inmediatamente confesarlas a Dios como pecado, y renunciar a ellas para siempre, y des hacerse de los objetos que haya tomado. Pedir al Espíritu Santo que llene su vida. Debemos tener la plena confianza de que, si nos sometemos a Dios, podemos resistir a Satanás y este huirá de nosotros.
Conclusión:
No nos dejemos contaminar con las artimañas de Satanás; él utiliza todos los medios que tiene a su alcance, como los medios de comunicación hablado o escrito, a los demonios para oprimir a las personas y utilizarlas para lograr sus propósitos; la avaricia, las drogas, los vicios, para contaminarnos.

La obediencia a la palabra de Dios, es el arma poderosa para vencer a Satanás y a sus demonios; en ella encontramos la armadura que Dios nos aconseja usar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario