Introducción:
Marcos
16:15 Jesús les dijo: << Vayan por todos los países del mundo y anuncien
las buenas noticias a todo el mundo.
En la lección anterior, aprendimos a no
aceptar las cosas malas que el mundo nos ofrece, y mostrar el amor de Dios a
los que todavía viven en el pecado, porque no conocen a nuestro Señor
Jesucristo.
Ahora Dios nos manda a que le llevemos el
mensaje de las buenas noticias de salvación a todas las naciones, razas y
lenguas en el mundo entero.
Mensaje:
Cómo llevar el mensaje a los del mundo:
Evangelio, quiere decir: Buenas noticias de
salvación.
Nuestro Señor Jesucristo, nos mostró su
gran amor, entregando su vida por nosotros, hasta ser crucificado en una cruz. Y
quiere que todos los seres humanos, se arrepientan y vengan a la salvación; él
quiere que ninguno se pierda, sino que tengamos vida eterna.
Por eso nos encargó que lleváramos el
mensaje de las buenas noticias a todas las personas que viven el mundo entero.
Una
manera de presentar el evangelio:
El cristiano debe utilizar versículos, que
muestren el amor de Dios.
Ej:
Dios nos ama:
Juan
3:16 Dios amo tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su
único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida
eterna
La palabra “mundo” Se refiere a todos los
que practican el pecado, las malas acciones, todo lo que nos hace daño, porque
eso le desagrada a Dios.
Toda la gente que vive en el mundo, y no se
ha arrepentido de sus malas acciones son pecadores.
Nuestro
Señor Jesucristo dijo:
Vine a sanar a los enfermos. O sea: vine a
salvar a los pecadores.
Nosotros mismos somos testigos de esa gran
bendición; porque éramos pecadores y por misericordia nuestro Señor Jesucristo,
nos rescató de esa mala manera de vivir; para que vivamos una nueva vida lejos
del pecado y practicando el bien.
Por eso, debemos invitar a las personas a
que se arrepientan de sus malas acciones y se vuelvan a Dios. Motivarlas a que
conozcan la verdad y la verdad los hará libres.
Otros
versos que nos ayuda a evangelizar es:
Isaías.
59:1-2 Isaías dijo: << Dios tiene poder para salvar y tiene oídos para
oír, Pero la maldad de ustedes los ha separado de Dios. Sus pecados han hecho
que Dios se tape los oídos y no quiera escucharlos.
Este pasaje nos dice que: son las malas
acciones nuestras, o nuestros pecados, los que, no dejan que Dios escuche
nuestras oraciones. Por eso debemos creer en él y recibirle como nuestro amo y
Señor de nuestra vida.
Él es el único que nos puede reconciliar
con nuestro Padre celestial.
Podemos
explicar que:
Nuestro Señor Jesucristo murió para
reconciliarnos con Dios:
1ª.
Pedro 3:18 Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros
pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes
pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo,
pero él resucitó para vivir como espíritu.
El sufrimiento de nuestro Señor Jesucristo
en la cruz, fue con un propósito solamente: pagar por nuestros pecados; el
sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz, nos reconcilia con nuestro
Padre celestial, y nos hizo hijos de Dios, por los méritos de su preciosa
sangre y esto es un regalo de Dios.
Si recibimos a nuestro Señor Jesucristo, de
todo corazón como nuestro Señor y salvador, podemos recibir el perdón de
nuestros pecados. Y reconciliarnos con Dios y tener el derecho de ser sus
hijos.
También
podemos exponer que:
Nuestro Señor Jesucristo es el camino para
llegar a Dios:
Juan,
1:12 Pero aquellos que la aceptaron y creyeron en ella, llegaron a ser hijos de
Dios.
La palabra de Dios es Cristo, él es la
palabra viviente, y quien lo recibe y le obedece; tiene el privilegio, de
llegar a ser hijo de Dios. La fe en Cristo y en lo que él hizo en cruz, puede
convertir a una persona en un hijo, o hija de Dios; y siendo él nuestro Padre
promete ayudarnos en todas nuestras necesidades.
Como
hijos de Dios tenemos obligaciones y derechos.
Obligaciones:
Dt.
10:12.13 >> ¿Que espera Dios de ustedes? Simplemente que lo respeten y
obedezcan, y lo amen y lo adoren con todo su ser. Dios espera que ustedes
obedezcan todos sus mandamientos, para que les vaya bien.
Dios ha sido muy bueno con nosotros. ¿Qué,
espera de nosotros? Sólo que le respetemos, le amemos y le obedezcamos. Si lo
hacemos, tendremos todo lo que necesitamos para vivir en este mundo y vida
eterna.
Los mandamientos de Dios, son la esencia de
la sabiduría, donde aprendemos las bases de las relaciones humanas; para vivir
una vida en comunidad, llena de felicidad, y prosperidad. Si obedecemos sus
mandamientos tendremos prosperidad.
V.14 Nuestro Dios es dueño del cielo y de la
tierra, y de todo lo que hay en ella.
El Señor, nuestro Dios, y creador del
universo; es el dueño de todas las cosas; y él es nuestro Padre.
15
Él pudo elegir a cualquier pueblo de la tierra, pero eligió a los antepasados
de ustedes porque los amaba, y los eligió también a ustedes para que hoy sean
su pueblo.
El pueblo que Dios escogió, es un pueblo
honrado más que cualquier pueblo, sobre la tierra. Somos linaje escogido,
nación santa. Hoy nos da la oportunidad de que seamos sus hijos.
Derechos
como hijos de Dios:
Podemos pedirle a nuestro Padre.
Mt.
7:11 >> Si ustedes que son malos saben darles cosas buenas a sus hijos,
con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará buenas cosas a quienes
se las pidan.
Dios es el Padre por excelencia, lleno de
amor, sabiduría, y misericordia. Él sabe
de qué, tenemos necesidades, y las suple a tiempo y en abundancia.
Terminando nuestro Señor Jesucristo el
sermón del Monte dijo: Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y
lo demás será añadido.
Esto quiere decir: Hagan lo que yo les
mando y tendrán todas las cosas que necesitan en este mundo, y la vida eterna.
Conclusión:
Dios,
desea que todos los seres humanos, se arrepientan y dejen de hacer lo malo; por
eso vino y murió en la cruz, para pagar por todos nuestros pecados. Nos mandó a
llevar esta buena noticia por todo el mundo, para que todo el que crea en su
Hijo y crea que el sacrificio en la cruz fue para salvarnos, sea salvo y tenga
vida eterna.
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