Introducción:
La armadura de Dios, es un arma muy
efectiva en el área espiritual, que afecta en lo material.
Esta armadura, solo la podemos encontrar
obedeciendo las ordenes de Dios, viviendo bajo sus mandamientos.
En este estudio podemos aprender, la manera
de obtener esa preciosa y valiosa armadura.
Mensaje:
la armadura de Dios:
Ef.
6: 10-18 Finalmente dejen que el poder de Cristo les dé las fuerzas necesarias.
V.10 Esto se logra cuando nuestra fe esta puesta en nuestro Señor
Jesucristo y su obra en la cruz. (Este poder está disponible para nosotros. La
fuente es el Espíritu Santo, pero el medio es la cruz. 1ª. Co. 1:18 Hay quienes piensan que hablar de la muerte de Cristo en
la cruz es una tontería. Pero los que así piensan no se salvarán, pues viven
haciendo el mal. Sin embargo, para los que, si van a salvarse, es decir, para
nosotros, ese mansaje tiene el poder de Dios.
Debemos confiar plenamente en el poder de
nuestro Señor Jesucristo; y que él nos da las fuerzas necesarias y la
capacidad, para vencer al enemigo.
Por eso, es muy importante tener buena
comunión con Dios, a través del Espíritu Santo, para que él nos ayude en todos los
momentos de nuestra vida.
11 Protéjanse con la armadura que Dios les
ha dado, y así podrán resistir los ataques de diablo.
Debemos tomar toda la armadura de Dios,
está armadura se encuentra, en la obediencia diaria a su palabra.
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Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados
que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo
actual.
Nuestros enemigos no son humanos; pero,
Satanás usa su ejército infernal, con todos los rangos, bajos y altos, como
espíritus demoniacos, principados, para utilizar a los
seres humanos y llevar acabo su tarea nefasta.
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Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día
malo, podrán resistir los ataques de enemigo y se mantendrán firmes hasta el
fin.
Debido a lo que enfrentamos, debemos tomar
toda la armadura que Dios nos ha dado para oponernos, y resistir a los poderes
de las tinieblas. Así debe ser el creyente: No ceder ni un centímetro. (Esta
armadura se obtiene obedeciendo los mandatos divinos)
Descripción de la armadura que Dios nos ha
dado:
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¡Manténganse alerta! Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan
como una armadura.
La verdad de la cruz, y la justicia de
Cristo; la cual recibimos estrictamente por medio de Cristo y a través de la
cruz.
Dios nos dice, que la justicia que
practiquemos, es como una coraza que nos va a proteger, de todas las flechas y
dardos que el enemigo nos pueda lanzar. Y practicar la verdad, es como un
cinturón que nos potencializa las fuerzas para luchar y triunfar.
Todos los cristianos debemos practicar
todos los días y a cada instante, la verdad y la justicia, y Dios se encargará
de todos nuestros enemigos; él dijo: Tu justicia irá delante de ti y yo te
cuidare tu espalda. Isaías. 58:8
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Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla!
Otra parte de la armadura, es la obediencia
a Dios. Llevando el evangelio por donde vayamos. No solo debemos predicar el
evangelio con nuestros labios, sino con hechos. Con nuestro testimonio; con
nuestro diario vivir.
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Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas
encendidas que arroja el diablo.
La cruz debe ser el objeto de nuestra fe,
está es la fe que Dios reconocerá y la única fe que Satanás reconocerá. Las
flechas encendidas, representan las tentaciones que Satanás usará para azotar a
los santos.
La fe es parte de la armadura, y fe es
creer que Dios está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Nuestra
confianza en Dios, será como un escudo alrededor nuestro que nos defiende de
nuestros enemigos. Recordemos que la palabra dice: que Dios es nuestro castillo,
nuestra fortaleza, y el escudo a nuestro alrededor.
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Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la palabra de
Dios, que es la espada del Espíritu Santo.
Tenemos que renovar nuestra mente; y saber
que todo lo que recibimos del Señor, nos llega a través de la cruz. (La Biblia
la palabra de Dios, es la historia de nuestro Señor Jesucristo y la Cruz)
Parte de la armadura de Dios es la fe:
Debemos creer firmemente en la salvación que
nuestro Señor Jesucristo nos regaló, ella es como un casco que protege nuestra
cabeza. Cuando nuestro Señor Jesucristo nos salvó, dejo su sello precioso, su
santísimo Espíritu en nuestra vida, y nadie nos podrá, hacer daño.
La
palabra de Dios, es la espada:
Que Dios nos ha dado, para defendernos de
todos los ataques del enemigo. La palabra de Dios es la espada del espíritu Santo,
y es el arma más poderosa que ha existido, que existe y existirá. Debemos
usarla para vencer a nuestros enemigos.
Dios con la palabra, hizo los cielos y todo
lo que existe; y la palabra de Dios tiene tal poder que puede convertir los manantiales
en desiertos; y los desiertos en manantiales.
18 No
se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu
Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos.
Debemos ser sensibles a lo que el Espíritu
Santo desea. Y no detenernos.
Todos los días, y a cada momento debemos
comunicarnos con nuestro Padre celestial; leer continuamente la palabra de
Dios, para llenarnos de su poder y conocimientos. De esta manera venceremos al
enemigo.
Nuestro
Señor Jesucristo venció al diablo con la espada, de la palabra.
Mt.
4:3-11 El tentador se le acercó y le propuso: -Si eres el Hijo de Dios, ordena
a estas piedras que se conviertan en pan.
4
Jesús le respondió: -Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios”
5
Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre
la parte más alta del templo, y le dijo:
6 Si
eres Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está: “Ordenará que sus ángeles
te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna”
7
Jesús le respondió: -También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu
Dios”
8 De
nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostro todos
los reinos del mundo y su esplendor.
9 Y
le dijo a Jesús: Todo esto te daré si te postras y me adoras.
10
Jesús le dijo: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y
sírvele solamente a él”
11
Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle.
Consejos
del Espíritu Santo, a través de Pedro:
1ª.
Pedro. 5:8 Estén siempre atentos y listos para todo lo que venga, pues su
enemigo, el diablo anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león
hambriento!
Esta advertencia del apóstol Pedro, debemos
tenerla siempre presente; porque quiere decir: Manténganse fieles a Dios, en
todo. Practiquen La verdad, practiquen la justicia, y la misericordia. Para
cuando el enemigo los ataque, nada pueda impedir la ayuda de Dios, a través del
Espíritu Santo.
Conclusión:
Como valientes soldados de la fe, debemos
estar listos siempre para el combate; tenemos que vivir con la armadura de Dios
puesta.
Esto
quiere decir: que debemos practicar a todo momento la verdad y la justicia, ellas
serán como la armadura que nos protege todo el cuerpo; serán como el cinturón
que nos ayuda hacer fuerza. Debemos compartir la buena noticia del evangelio en
el momento que nos sea posible. Nuestra
fe debe estar puesta en Dios; y ella será como un escudo que apaga las flechas
encendidas que arroja el diablo. Creer que somos salvos, esto será como un
casco que protege nuestra cabeza. Debemos usar la palabra de Dios porque ella
es la espada del Espíritu santo. No debemos dejar de orar, y siempre que oremos
dejemos que el Espíritu Santo nos dirija, así Dios nos indicará el camino a
seguir.
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